
Noviciado. Ejercicios Espirituales.
Bajo el amparo de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de Extremadura, han finalizado los Ejercicios Espirituales vividos por nuestros novicios Manuel, Fermín y Miguel.
Los acompañamos desde la oración.
XXVIII Jornadas de Teología
Con el lema: “Dimensiones proféticas de la Iglesia” se celebrarán en el Instituto Teológico de Murcia OFM del 2 al 6 de marzo en el Salón de Actos del Centro a las 19’00h.
Para más información puedes descargarte también el programa de las Jornadas.
Cuaresma 2015.

Un año más, el Señor nos concede este tiempo de gracia y salvación, en el que nos llama a la conversión, a volver nuestro corazón a Él. El Amor que Dios ha puesto en nuestro corazón y sentirlo en lo más profundo de nuestro ser.
Así transformó a Francisco de Asís, a Clara de Asís, a Teresa de Jesús (cuyo quinto centenario del nacimiento estamos celebrando en este año), etc. Y así queremos que nos transforme a todos nosotros.
34 años en la Amazonía Peruana

Acaba de aparecer la autobiografía de fray Víctor de la Peña Pérez, franciscano, misionero, obispo, natural por nacimiento de Burgos, y también natural por amor y dedicación del Amazonas peruano. “34 Años en la Amazonía peruana”, que es como se llama el librito, de apenas 120 páginas, es una puerta abierta a la aventura de ser misionero. Desde que llegara a Orellana, el 28 de diciembre de 1971 cumpliendo su deseo de ser misionero – “te has salido con la tuya”, le dijo su madre – en la vida del que fuera durante casi veinte años obispo de Requena se han sucedido mezclándose los siguientes verbos: Vayan-enseñen-curen-bauticen. Verbos que son el lema que, según él mismo, resume sus años de misionero.
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CUARESMA 2015

Fortalezcan sus corazones (St 5,8)
Queridos hermanos y hermanas:
La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia» (2 Co 6,2). Dios no nos pide nada que no nos haya dado antes: «Nosotros amemos a Dios porque él nos amó primero» (1 Jn 4,19). Él no es indiferente a nosotros. Está interesado en cada uno de nosotros, nos conoce por nuestro nombre, nos cuida y nos busca cuando lo dejamos.